14/12/12

"No es fácil ser cronopio. Lo sé por razones profundas, por haber tratado de serlo durante toda mi vida; conozco los fracasos, las renuncias y las traiciones. Ser fama o esperanza es simple, basta con dejarse ir y la vida hace el resto. Ser cronopio es contrapelo, contraluz, contranovela, contradanza, contratodo, contrabajo, contrafagote, contra y recontra cada día contra cada cosa que los demás aceptan y que tiene fuerza de ley".

6/12/12


"La musica me obliga a olvidar mi existencia, mi situacion real; me transforma. Bajo su influencia me parece sentir lo que no siento, entender lo que no entiendo y ser capaz de lo que no soy en realidad. Creo que la musica actua como el bostezo o la risa; no tiene uno ganas de dormir, pero bosteza al ver bostezar a otro; no tiene uno por qué reirse, pero rie al oir la risa de otros. La musica provoca en mi el  estado de animo que tenia el compositor al escribirla. Mi alma se confunde con la suya, y nuestro estado de animo se transforma; pero ignoro por qué ocurre eso."

Leon Tolstoi. Extraido de la novela "Sonata a Kreutzer"

Guitarra negra


Acongojado llora
con sus débiles dedos
la furia y el odio
y el lodo
que fue su origen.

Las cuerdas de su instrumento
como míseros revólveres
o quizá tendones de un dios ebrio,
cantan.
Y es sólo penumbras
el despertar de su hora tardía.
Y es sólo tiniebla
el entornar pequeño de sus ojos.

El músico está allí
donde el dolor no puede confundirse
con los ecos del demonio.

El músico es por fin
la tenebrosa ansiedad
de no volverse loco por el tiempo.
La vida que no recuerda nada,
el antiguo reloj en el que cayeron las lluvias.

Su soplido, fresco rechinar del abismo, cae.
Y su cuerpo de quimera y cárceles
va ensordeciéndose del cielo,
y quejándose de la soledad
que pudo por lo menos haber sido incomprensible.

Y así se materializan
los pensamientos del músico
como cruces que se encuentran
acostadas en el vientre.

Y las locas guirnaldas del verano
entreabren su pudor
Y se escucha el sonido.